No queremos llegar primero...
queremos llegar con todos y a tiempo.
Convención Internacional de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad

Creemos y afirmamos que la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad y su protocolo facultativo, debe ahora sin demora, manifestarse en acciones y políticas de los Estados orientados hacia la implementación de las disposiciones del tratado.

 

Ese es el gran desafío, tomando en cuenta la enorme distancia que se ha dado en la región entre normas que protegen los Derechos Humanos y la práctica efectiva.

 

La conclusión general es que la convención vive un proceso de implementación, con distintas realidades variando de país en país, unos con evidente retraso y otros con progresos inesperados. En cuanto a las causas del retardo de ciertos Estados latinoamericanos en la plena aplicación de la convención podemos encontrarnos con un defecto arraigado en la cultura política latinoamericana: “Las normas (especialmente las que reconocen Derechos Humanos) se aprueban para no cumplirse o para cumplirse a medias o simbólicamente.” Esto porque muchas legisladoras y legisladores que dieron su voto para ratificar este tratado, lo dieron sin darse cuenta de la importancia y repercusiones futuras de su decisión.

 

Todavía las personas no se han percatado que con esta convención, muchas cosas deben de cambiar y que es necesario, después de colocar al tratado como parte del sistema jurídico del país, es necesario incluir a las personas con discapacidad y sus familias, en la agenda del desarrollo, mediante políticas públicas y acciones incluyentes.

Debemos mantener siempre presente, que la convención establece un artículo que nos puede servir de barómetro o medidor sobre el compromiso de cumplimiento de parte de los Estados y gobiernos, con respecto a la convención. Se trata del artículo 33 el cual señala la aplicación y seguimiento nacionales.

 

Finalmente, con estas publicaciones de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad en formato extenso, (comentada) y en lectura fácil, financiadas por el Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis, es una muestra clara, que Chile está en el camino correcto, hacia el reconocimiento real de los Derechos Humanos de las personas en situación de discapacidad.

 

“La discapacidad es parte de la normalidad”

 

Irma Iglesias Zuazola

Presidenta   

Fundación Grupo Down 21 Chile